miércoles, 18 de abril de 2007

Algo de hace tres días

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?

El tipo del barrigón le escupe a la camarera de negro y cuero contra la barra mientras pide. Contra la barra el paquete y la oronda prolongación de su estómago a punto de explotar por la presión contra el metal y la madera y los ganchos puestos ahí a propósito para colgar los abrigos o para pinchar orondas barrigas.

¿Qué hace una chica como tú en un lugar como éste?

Dos niños, casi adolescentes del todo pero aun niños, bailan en el centro de la pista, pegados el uno al otro con el típico paso de piececillo para atrás y piececito para adelante, las mejillas en contacto del tipo tú hueles mi nuca y yo huelo la tuya mientras las bocas se abren, igualito que si no hubiera aire en el local, porque piensan que así se darán más prisa en echar las delgaditas cabezas un poco para atrás y las bocas se quedarán casi juntas, el aire de uno expulsado para que el otro se lo trague con los labios de aniñados que siempre están tan húmedos y brillantes y sucios de algún tipo de barro o de dulce caramelo anaranjado sonrosado. Así están el niño y la niña muy tranquilos con sus pies bailando sin ritmo y sus caderas estáticas, inertes ante cualquier estímulo externo. Mas siguiendo el brazo del chico, con su camisa blanca chocando en oleadas contra su piel morena y dulce, se sigue que hay una mano dentro de la falda, la mano temblorosa del que está palpando las bragas blancas o azules, estas con un bichito o animalejo dibujadas y las otras en crudo o, si se quiere decir, sin nada. Las bragas que son de cuerpo entero y no otro tipo de bragas y que tienen las costuras duras y firmes sin ningún tipo de hilo suelto. Pero sólo se sigue o si quieren que me explique mejor únicamente se intuye que ahí está la mano, detrás de la falda plisada de cuadros que nos impide ver la mano y las bragas e incluso la tenue sensación que se produce en los cuerpos ante este tipo de roces.

La luz es roja y a intervalos es blanca. La pista está vacía.

Si les parece bien ya no tenemos a la chica en un lugar como éste sino, seguramente, en otro cualquiera y sonando Happiness is a warm gun...cargada, una pistola cargada.

Al tipo barrigudo le importa una mierda la camarera pechugona, los pechos hacia fuera en un quiebro de imposible ensoñación, las caderas penetrantes como un olor reciente a incienso en la boca nada más entrar en el cuarto.

El local está vacío mientras el tipo bebe y sabe que se parece a Frank Black. Es gordo y medio calvo y bebe en baso de champaña algo que es similar a la piña colada pero con mucho más ron. Casi todo ron, por decirlo de otra forma, pero con el único componente del ron.

¿Qué tienes en los ojos, nena, o es que vas a llorar?

Las bocas se encuentran aunque las manos y los cuerpos y oquedades ya se hubieran encontrado antes. Así que, tal como dije antes, uno bebe de lo que el otro escupe y al contrario, alternándose mientras se frotan los labios rosas y la carne tan rosa o más que los labios. Esos labios de niño que son tan brillantes y vivos como los de una niña...esos que no están todavía diferenciados. Ella lleva el pelo a lo casco con un flequillo carbónico y liso. El crío tiene el pelo de fuego y unas cuantas pecas, algunas de ellas podrían ser granos, rodeándole la cara y el cuello. El pelo rojo contra un flequillo muy liso y muy limpio; el flequillo que es el orgullo de mamá tomándose en copas de regaliz el regaliz que en verdad debería comprar en barra y no en piña colada. En las caderas de ambos se rompen las diferencias y ya no sabes lo que es falda o lo que pantalón gris del que pica, las cosas parecen desparecer como por arte de magia ante esas vibraciones autopropulsadas por el espacio. Ya no hay pantalón ni falda y tampoco debe haber bragas ni calzones sino que sólo se encuentra el rayo de la carne que salta y se retuerce igual que el plástico cuando se consume en la casa de campo del chaval, justo entre los troncos ardientes de la chimenea.

Chica de ayer

Piensa en penes como piruletas. Y en piruletas sin sabor excepto de sal y de güisqui o puede que tequila ¿Qué se hace con eso? ¿Con piruletas y penes y cosas que saben a lo que no tienen que saber? Por último puedes pensar que los coños tienen dientes y que los penes agujeros...es posible pensarlo de la forma contraria: que los coños tengan huecos y los penes dientes tan afilados como la obsidiana hecha para seccionar ¿Quién sabe quien tendría razón? ¿Quién sabe quién diría que tiene razón? El chico es suave por dentro y por fuera y sueña en su cama con coños con dientes y la chica piensa en poyas con cavernas tan profundas como las simas de los océanos mientras que el tipo gordo y sudoroso baja todas las noches al mismo bar oscuro, sin gente y desteñido de rojo y de vez en cuando blanco, para beber piña colada con más ron que cualquier otra cosa. Siempre con la camarera con problemas, problemas de menores y de drogas e incluso de vejez y de facturas. Todos con problemas que el tipo gordo se quiere beber y no le dejan.

¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?

Nunca nadie lo supo. Que se va a hacer excepto lo que a uno le dejan.

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